DONALD TRUMP DESDE LA PERSPECTIVA DE MIRIAM WEISSBERG
Desde que empezó a aparecer Donald Trump en los medios, deseoso de llegar a la Presidencia de los Estados Unidos, pensé que en ese país, el gran imperio norteamericano, todo puede pasar.
Así fue cuando Donald Reagan, el vaquero de Hollywood, quiso y fue gobernador de California y llegó a ser Presidente de los Estados Unidos. Y, para sorpresa de muchos, no la hizo mal, al contrario, fue un buen dirigente y hasta la fecha la gran mayoría habla bien de su gestión!
Y lo mismo podría pasar con Trump, aunque yo lo veo difícil por varias razones:
1. El mundo era distinto cuando fue presidente Reagan, a lo que es actualmente. No existía entonces, por ejemplo, la tantas veces mencionada globalización y ello nos lleva a considerar otros parámetros para gobernar un país.
2. Reagan era un hombre más educado y con mayor preparación que Trump, además del hecho de que el haber sido Gobernador de California, le dió experiencia y una visión mayor de lo que es gobernar un país.
Esto me lleva a pensar, tal vez por malformación femenina, que Donald Trump es un individuo corriente, por no decir patán, pero muy exitoso en los negocios lo que le hace creer que puede serlo en cualquier otro ámbito. Para mí, tal vez por ser mujer, el que su esposa actual, al igual que las anteriores lo único que tengan como referencia es que son atractivas, me indica que añ señor le sobran hormonas, pero no neuronas. El dicho de que un gran hombre tiene atrás una gran mujer tiene mucho de verdad. Es más, detrás de cualquier hombre que se precie de cierto tamaño, necesariamente, tiene al lado una mujer de las mismas características.
Además, en varias ocasiones, Trump ha demostrado una total ignorancia de lo que significa gobernar un país y los compromisos que ello conlleva. Lo demuestra sus afirmaciones de que dejará de lado la mayoría de los Acuerdos Internacionales que Estados Unidos ha establecido, tanto a nivel bilateral con muchos países, como a nivel multilateral, con organizaciones como la ONU, la OTAN, el TPP, entre otros.
Pero también demuestra su falta total de experiencia y de conocimientos al manifestar que tiene como ejemplo a seguir a Putin, el Mandatario Ruso, que, querámoslo o no se puede considerar lo menos amistoso que tiene Norteamérica.
Y por último, un indiviuo que pretende llegar a la Presidencia, ya no digamos de los Estados Unidos, sino de cualquier país, no es confiable, si sus argumentos son el odio, el enfrentamiento, falsas promesas y manipulación de las debilidades de las personas.
Por todo esto, quiero pensar que Trump no va a llegar a la Presidencia de los Estados Unidos. Ojalá y no me equivoque.”