Menu

LA DANZA DE TU SEXUALIDAD EN EL SENDERO DE LOS GUERREROS

nobanner

Tu sexualidad la vives tan sagrada como el respeto que tengas por tu cuerpo.

El respeto por tu cuerpo no tiene que ver con ninguna religión o prejuicio educativo, social, familiar y/o religioso.

Si tú aprendes a mirar de forma profunda y diferente tu cuerpo físico y a contactar con la respiración, con tu piel, con los fluidos de tu boca, de tu vagina o de tu pene –según sea el caso-, con el sudor, con los sonidos guturales, con la danza de tu movimiento armonioso y un sinnúmero de expresiones corporales… luego llegas a un punto donde las sensaciones y las emociones combinadas con sentimientos presentes se integran a tu cuerpo físico y si logras alinear tus pensamientos y fantasías desde el momento presente con el absoluto respeto de quién eres tú como mujer o tú como hombre, en ese momento, en este instante, que es el único y verdaderamente real y auténtico, entonces, puede que quizá se incorpore tu cuerpo espiritual y tu cuerpo de energía y empiezas a comprender que eres un ser multidimensional cuya sexualidad va más allá del cuerpo físico y los placeres genitales y de caricias, porque aunque tu cuerpo es la expresión ancla de tu sexualidad, la energía sexual que la acompaña se puede elevar por el canal central que parte desde tu sacro zona sagrada y con cada movimiento en la danza amorosa que fluye con una gran armonía adecuada al instante presente, elevas, elevas y elevas esa energía de vida que te permite vivirte en plenitud éxtasis y expansión continua.

¿Qué tipo de sexualidad quieres vivir?

¿Qué tipo de sexualidad estás viviendo?

Si vives tu vida sexual desde tu ego el personaje que eres, ten por seguro que siempre vivirás en disociación, obsesión, complejo, miedo y oscuridad, pero si a pesar de ello decides trascender a tu ego y acceder a tu ser esencial, sabrás que el ego como tal no es una entidad tóxica, es una energía a la cual hay que educar y mostrar a través del ser esencial que se puede fusionar, que se puede integrar y que con esta función dos que eran en ti se transforman en uno y luego en ninguno, y lo más bello es que con tu compañero o con tu compañera de danza amorosa sucede lo mismo, y luego, entre ambos, entran dos y se convierten en uno, y luego desaparecen uno en el otro.

Pero, ¿cómo te vives ahora en tu vida presente sexualmente?

Un estado de conciencia despierta requiere que disuelvas la energía contenida en tu historia personal que bloquea el libre flujo de tus pensamientos creativos, de tus emociones equilibradas, del poder en tu palabra expresada y de las acciones proactivas en tu vida.

En el sendero de los guerreros tanto hombres como mujeres saben que tienen que atravesar por batallas floridas, abrazar la sombra, equilibrar las emociones y atreverse a sentir todas esas sensaciones que causan miedo, angustia y agresividad.
No avanzas y sólo repites si te engañas a ti mismo creyendo que das un salto al vacío que nunca has dado porque prefieres las rutinas de pensamiento, emoción y sensación que incluyen tu sexualidad aunque sean tóxicas y te hagan entrar en sufrimiento porque es aparentemente más cómodo vivir así sin darte cuenta que únicamente sobrevives y te domina la matrix y la mente para citar.
Los guerreros comprenden mediante disciplina y mediante lo paradójico que resulta el esfuerzo y el relajamiento en todos sus actos, saben que la matrix está armada de tal forma que no le permite al ser humano mirar hacia dentro generándole una serie de necesidades banales dominadas por el ego.

El verdadero Guerrero trabaja fuerte e intensamente para trascender sus propias rutinas, apegos, vínculos familiares, la alimentación no saludable, una sexualidad genitalizada y obsesiva, la respiración artificial o superficial los pasatiempos qué no dejan mucho al alma, los problemas laborales, sociales, familiares y muchas otras situaciones.

Así, todo lo que sea tocar tu estructura de seguridad y tu fortaleza personal de seguridad se torna complejo al momento de la entrega. Sin embargo, los verdaderos guerreros y guerreras saben que el primer esfuerzo no puede evitarse ni el trabajar para limpiar la sombra personal, el trabajo inicial tampoco puede evitarse y los guerreros se atreven a entrar en lo desconocido que comprende, entre otras cosas, atreverse al vacío insondable, a la disolución de las sensaciones del cuerpo y atreverse a disolver el ego.

sexualidad_dic_02

Qué es la personalidad que creo ser que es aquello que creo que me define y disolverlo.
La vida de los guerreros y las guerreras del sendero de la iluminación requiere de la maestría de la tensión y el relajamiento en todo acto cotidiano que se torna un acto sagrado. Lograr asimismo, la maestría de la diosa, la maestría de la unidad y la maestría del amor incondicional. La mayoría de los hombres piensan casi todo el tiempo en sexo desde un aspecto de placer y poder. Manejarse de esta forma es instintivo y apaga la conciencia. Esto se puede traducir en libertinaje por que predomina el instinto y con ello, se bloquea el potencial interno de elevación expansiva de conciencia.

Casi todo lo que hacemos tiene connotación sexual, deseamos y anhelamos sexo todo el tiempo y para muchos, es el propósito de su existencia pues es como definen su dominio, su éxito, su falso ser. El deseo sexual es uno de los estímulos más fuertes sino es que es el más fuerte.

Por: Psic. Jaqueline Machado Garduño
Obtenido de: Revista Personae, https://revistapersonae.com/?p=19788