Menu

PUEDE LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL DETECTAR CIBERBULLYING

nobanner

PUEDE LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL DETECTAR CIBERBULLYING

SINGULARIDAD ECONÓMICA

“La tecnología nueva no es buena o mala.                                                                                       Tiene que ver con cómo las personas eligen usarla.”

        David Wong.

 “Hoy es el día” fueron las palabras del menor que abrió fuego en el Colegio Cervantes de Torreón. Se ha brindado tanta libertad a los niños y adolescentes para manipular las redes sociales y el Internet, que hoy, demasiado tarde, es tema en boca de toda la sociedad.

Aunque en México, en 2017, se presentó una iniciativa para evitar la exposición de menores a contenidos violentos, sexuales, racistas y demás temas no aptos para su edad en los videojuegos, este tema no avanza y en ciertos niños la tecnología impera su vida. La iniciativa buscaba promover la cultura de responsabilidad en los padres de familia sobre lo que compran a sus hijos, ya que son quienes principalmente les acercan este tipo de contenido, así como fomentar el respeto a clasificaciones y restricciones de venta. 

Estudios han demostrado que aquellos niños que pasan más horas jugando videojuegos violentos revelan aumentos en la conducta y tendencias a reacciones agresivas. Los más “jugadores” resultaron más propensos a fantasear sobre golpear a alguien que no les agrade.

El uso de la tecnología no debe de ser prohibitivo. Cada vez son más los expertos que reivindican su uso como herramienta para el aprendizaje y desarrollo. Se trata de convertir al niño en un creador, más que en un consumidor. Si a tu hijo no le das un móvil cuando el resto lo tiene, entonces le estás perjudicando. Lo que hay que hacer es enseñarle que esto es una herramienta, no un fin. Hay juegos que permiten diseñar en 3D, construir ciudades, programar. También es importante equilibrar el uso del tiempo que pasan frente al monitor.

A los niños les gusta la libertad, autodirección y competencia que encuentran en los videojuegos. Toman sus propias decisiones y se esfuerzan por conseguir superar los retos que ellos mismos han elegido. Por lo que es muy importante que los padres supervisen esta labor y sean ellos quienes instalen los límites.

Las redes sociales resultan más peligrosas que los videojuegos. La posibilidad de que no se sientan aceptados, las malas intenciones de compañeros, gente desconocida que busca entrometerse, contenido falso y/o inapropiado puede causar daño, humillación, disminución de autoestima o dignidad, especialmente si los padres no son conscientes de los contenidos a los que pueden estar expuestos y no tienen la oportunidad de poder apoyar para revertir ese daño. Esta práctica realmente escala a otros niveles en los que puede haber acoso por mensajes, llamadas o correo electrónico, suplantación de identidad, robo de información, phishing, sexting, pornovenganza, entre muchas otras variables.

Las cifras en México son alarmantes, es el país con la mayor tasa a nivel mundial en los niveles de educación básica. Aproximadamente 18.8 millones de los 20 millones de menores que se encuentran en las escuelas del país, sufren las consecuencias de esta práctica, ya sea como víctimas, observadores o victimarios.  Mientras que uno de cada cinco usuarios de 12 a 29 años, señalaron haber vivido algún tipo de ciberbullying directamente. Las situaciones experimentadas con mayor frecuencia son recibir mensajes ofensivos, ser contactados mediante identidades falsas y recibir llamadas ofensivas. El ciberbullying puede ocasionar impactos en la salud física y emocional, e incluso llegar al suicidio y solamente un 11% dijo no sentir afectación. Las personas afectadas deciden actuar por cuenta propia y eventualmente comentarlo con alguien de confianza.

En Estados Unidos existe una aplicación, la cual mi equipo y yo estamos tratando de introducir en el país, que con base a inteligencia artificial revisa lo que tu hijo observa en Internet. Pero la primera idea que quiero dejar clara es que ninguna herramienta nunca podrá sustituir la responsabilidad de los padres o tutores.

Bark es una plataforma abierta, que aplica en todos los sistemas operativos, la cual protege a 2.8 millones de niños y adolescentes en el país vecino, ha evitado más de 16 incidentes de tiroteos en las escuelas, ha detectado 10 mil casos graves de autolesión, y ha sido usada en más de 1,700 distritos escolares. Alerta en tiempo real a padres y educadores sobre peligros comunes en la vida cibernética del niño y/o adolescente, como el bullying, uso de drogas, depredadores de Internet, depresión y pensamientos suicidas. Sus robots detectan las palabras o frases inapropiadas para protegerlos. Los padres tienen que pedir usuarios y claves de las redes y correos electrónicos, automáticamente si los robots consideran un mal uso, llega al padre un correo mostrando esa información. Además, provee recomendaciones de cómo atender estos hechos de manera efectiva como familia o institución académica.  Al día de hoy, no existe competencia. Lo que hay son softwares de bloqueo de algunas redes o juegos con un control, pero nada en monitoreo y envío de alertas. Bark es la herramienta tecnológica con mayor cobertura de supervisión de redes sociales. Medios internacionales como CNN, Forbes, Good Morning America han destacado su labor de liderazgo.

Esta es una solución para no alejarlos de un mundo que llegó para quedarse. Sin embargo, en muchos de los casos la obsesión por jugar en mundos virtuales o estar todo el día en redes sociales, es porque el mundo real no produce la misma felicidad y el padre debe de averiguar por qué, qué le puede estar faltando o funcionando mal en otros aspectos de su vida y si puede o no ayudar a resolver esta problemática. Puede ser el colegio, los padres, los amigos o simplemente una forma de evadirse de los problemas cotidianos.

@GamboaSofia